Propiedades: El principal contenido de pepsina vegetal o papaína en esta clase de jugos los hace esencialmente digestivos y favorables al hígado. Ricos en calcio, favorece a la coagulación de la sangre y mantiene la piel limpia y sana. Limpia el estómago y los intestinos.
Preparación 1: El jugo más simple y difundido en nuestro medio, es el que se prepara a base de trozos de papaya pelada y despepitada. Llevar a la licuadora y añadir sólo un poco de agua, algo de azúcar, miel de abejas o algarrobina. También suele añadirse leche.
Preparación 2: Emplear una papaya madura, llevarla al horno con bastante azúcar y licuar añadiendo algo de agua.
JUGO DE PIÑA
Propiedades: El jugo de piña es muy beneficioso para las dietas de adelgazamiento, teniendo además virtudes tonificantes, sobre todo cuanto el porcentaje de calorías ha disminuido. Es diurética, estomacal, nutritiva y desintoxicante. Aconsejable para los convalecientes, débiles y quienes ha perdido el apetito. Es disolvente de las grasas.
Preparación: Pelar una piña fresca y trocearla. Llevarla a la licuadora, añadiendo sólo un porcentaje de agua menor al equivalente del contenido. Agregar azúcar al gusto y unas gotas de limón. Se puede incluir canela en polvo. Servir con cubitos de hielo e incluso agregar trocitos de la cáscara de piña bien lavada.
JUGO DE PLATANOS
Propiedades: Contiene valiosas vitaminas y sales minerales. Entre las virtudes curativas del jugo de plátanos, podemos citar: Se le indica para aliviar los males del recto, la colitis, es digestivo y muy útil para la cura de diversas inflamaciones. Alivia los cólicos renales, enfermedades del riñón, cálculos biliares y enfermedades del estómago.
Preparado 1: Estrujar varios plátanos, hasta extraerle todo el jugo que se pueda. Añadir al preparado agua de cebada. Licuar el contenido y beberlo en ayunas. Un poderoso desinflamante.
Preparado 2: Licuar tres plátanos de seda con medio vaso de leche. Añadir algarrobina. Un gran alimento.
SABÍA USTED QUE…
- Los romanos, los mejores gastrónomos de la historia, tenían preferencia por las manzanas, tan es así que la llevaron consigo en la ocupación de Bretaña.
- En la época de los Galeno, ya se conocían las bondades del membrillo, al que llamaban “meloplacunta”, pero en una variedad más dulce de la que conocemos actualmente.
- El emperador Domiciano ordenó incendiar todas las plantas de uvas (vid) que había en Roma, acusando una planta que se utilizaba en ritos paganos. Posteriormente, el emperador Probo, abolió tan demasiado mandato, volviéndose a sembrar este notable producto de la naturaleza.
- El naturalista romano Plinio, llamó plátano “palae”, resaltando las virtudes que conoció el mismísimo Alejandro.
Condensado de la obra del Dr. Teófilo Luna Ochoa.
JUGO DE SANDÍA
Propiedades: Debido a su alto contenido de agua, mediante la ingestión del jugo de sandía, nuestro organismo elimina las sustancias tóxicas que lo invaden. De allí que a este zumo diurético se le indique como remedio natural contra el reumatismo, artritis y enfermedades del riñón y vejiga. También combate dispepsias, disminuye la hipertensión y colabora con el adelgazamiento.
Preparado: Simplismo. Basta tomar el líquido que podemos obtener con la aprehensión o el licuado de su pulpa. Ojo no tire la pulpa. Consúmala, porque guarda un sinfín de vitaminas.
JUGO DE TORONJA
Propiedades: Nada mejor que un refrescante jugo de toronjas para bajar de peso. Además, estimula las funciones de los riñones, del hígado y de las secciones glandulares. Es aperitivo y digestivo.
Preparado 1: Basta partir en dos las toronjas seleccionadas, utilizando el exprimidor a corriente para lograr la mayor cantidad de jugo. Puede servirse solo con agua.
Preparado 2: (para el catarro) Licuar dos toronjas frescas, previamente peladas, añadiendo 150 gramos de cebollas también peladas. Tomar en ayunas.
JUGO DE UVAS
Propiedades: Jugo que purifica la sangre y limpia los intestinos. Ayuda a la función renal y previene las insuficiencias cardiacas y la hipertensión. Combate la fatiga. Ver la cura de uvas que consignan en los textos de naturismo.
Preparación: En una tela limpia colocar las uvas bien lavadas y extraer todo el jugo que se pueda. Depositarlos en un recipiente de vidrio para proteger su contenido. Beberlo solo o con un poco de agua. También se le puede agregar miel de abejas. Helado o fresco.
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